martes, 26 de enero de 2010

Navidad


Recuerdo la navidad del 2010 ,la última en mi casa pues me iba tras mi sueños.
La última vez, todos sentados en la misma mesa con las 6 sillas ocupadas a pesar que ya algunos se habían ido.
Miraba las caras con mucha concentración, tomando fotos con mi mente.Una extraña sensación de miedo y ansiedad.
Silla 1: mi padre con su sonrisa pícara ,que cautiva a muchas mujeres, ya con canas y arrugas a sus no muy pocos 70 años, lo veía y no se parecía mucho a ese padre de hace 20 años que era enigmático, misterioso; lo veía débil indefenso hasta con rasgos de ingenuo. No podía tomar esa foto era muy difícil tener un recuerdo asi; él no se lo merecía; mejor paso a la siguiente silla.
Silla 2: mi madre; unas lágrimas contaminan mi ordenador, creo que ningún hijo en la tierra no le construye un altar a su madre. Ella era eso y mucho más, a pesar de sus defectos tan evidentes a esta altura de mi vida, era fantásticamente protectora.Ahora una sonrisa esboza mi rostro al recordar cuantas aventuras , cuantas caminatas, a la iglesia, al centro de salud, a cobrar, al mercado, al colegio, al restaurant, de su mano aunque a veces yo destilando ira por querer hacer otras cosas, pidiendo deseos , contandoles mis sueños, y ella volviendolos reales con sus palabras. No necesita foto, yo naci con su recuerdo.
Silla 3: mi hermana; Roxana, su mirada seria, estaba molesta conmigo pues irrespete sus normas morales. No tengo muchos recuerdos de ella entonces merece que la mire con detenimiento, pues esta foto es importante. Muy generosa cuando hay un real apuro pero muy estricta cuando el problema es superfluo y tenia un don de poder indetificarlos sin contarselos. Un corto tiempo fuimos grandes amigos ; eso se perdió, ahora somos hermanos aunque algun dia nuevamente amigos.
Silla 4: Zoila, el amor de mi vida, nunca me enamoré pero ella de a pocos me hizo comprender que el amor es una extraña construcción en la que solo pueden participar dos, no necesita foto pues ella es mi nueva vida.
Silla 5: vacío; faltaba mi hermano , un gran amigo y compañero. He conocido personas que no valoran el tener un hermano, se me vienen a la mente múltiples recuerdos malos, buenos, tristes , alegres, éxitos, derrotas, que solo me hacen sonreir porque en todas aparece él. Nuestros desvelos antes de dormir conversando de cosas simples que se volvían importantes, nunca nos quedabamos callados. Siempre en mi mente dispuesto a pelear contra el que le hiciera daño. Se casó, tiene hijos, ya no hablamos mucho, nos estamos volviendo solo hermanos , eso me apena. Prefiero no tomar esa foto y quedarme con el ayer.
Silla 6 : Vacío, mi Hermana Inés, la mayor de todas. Tan alegre, tan sociable, tan diferente a Sor Inés. Recuerdo un tiempo muy atormentado en su vida, no la pude ayudar, era pequeño , sin argumentos para luchar por ella. A sus casi 40 años sigue siendo una caja de pandora , nunca se sabe , te puede sorprender con una alegría o una tristeza. Una foto a ella se le pude tomar en cualquier momento de la vida porque es inalterable. Tiene 2 hijos, mis sobrinos que tambien faltaban en la mesa.
Comiamos el famoso pavo, los destestables panetones, y esa combinacion de alcohol, chocolate y dulces que solo me hacian dormir con indigestión. De eso si me quiero olvidar.
Ultima navidad, muchos recuerdos y tan pocas tristezas. Los regalos, la visitas de los que faltaban al dia siguiente, los niños corriendo, destrozando.
Me olvidava de mí, yo seguia igual con sueños inconclusos y deudas impagables. Con amigos que ya ni veo, y hermanos que ya ni siento.