Se escuchaban voces que traspasaban las paredes de mi habitación , llegaban como dardos directo al blanco , a mis adormitados oídos . Era la voz refunfuñante y molesta de mi sobrino de diez años que eufórico, bastante enojado ya sabia sentar su posición que levantarse temprano es criminal sobre todo cuando hace frío y más aún cuando estas adherido a tus fantasías . A la ves se escuchaba la voz de mi hermana que representaba la ley , con sangre fria y sin miramiento, como todos los que se creen dueños de la verdad, lo obligaba a despertarse ya sea por las buenas o las malas. Todos esos sonidos desagradable obligaron a que abriera mis ojos que felices descansaban. Me desperté con una sensación de tristeza y me preguntaba el porqué de ese sentir. A los pocos instantes de mi pregunta empecé a recordar mi sueño. Es muy difícil recordar los sueños porque nunca se puede concantenar las miles de imágenes que se crean durante él. Recordaba que ansioso besaba a la única mujer que siempre interrumpe, invade, hace lo que quiere en mis sueños y siempre que despierto me dejan con un sensacion de conjoga e impotencia. Mis gloriosos años de colegio encierra una historia que siempre recorre mi pensar. A continuación les narro esa pequeña historia que cada día socaba mi corazón y lo hace sangrar de a pocos , cada día siento que muere una parte de mí creo que es la ilusión de volver a verla. Cuando cursaba el quinto de primaria, tenia unos once eneros cumplidos y destacaba por ser uno de los alumnos mas aplicados del salón de un pequeño colegio de los que muchos existen , muy cálido y sobreacogedor, llegó una niña que desde que la vi me robo la mirada y la autonomía de mis sueños. A mi corta edad no sabia porque me causaba tanta curiosidad tantos deseos que este a mi lado aunque habia una parte de mi que la rechazaba y detestaba. Lo que al comienzo fue simplemente una disputa academica,en la que cada vez yo perdía terreno, creo que la inminente derrota me volvio admirador de su belleza y si ella tenia el cetro de las niñas mas aplicada del salón , yo la tendría a ella con todo el cetro incluido. Fueron dos años de observacion por parte mía, que pasaron rápidamente, no recuerdo haber intercambiado palabras solo algunas tímidas miradas.
De ojos claros, piel blanca , cabellos castaños , era una niña muy simpática. No la volví a ver hasta cuatro años después, llegó mas grande mas mujer , yo no tan grande no tan hombre. Continuaba siendo inteligente y yo continuaba soñando con ella. La miraba de reojo, sin que ella se diese cuenta, antes mis amigos ella no existía nunca hablaba de ella a pesar de que ellos también estaba cautivados por su belleza y siempre era tema de conversacion. Pasaba el tiempo y mi único lenguaje con ella era solo mirarla de reojo, hasta que un día decidido a mirarla a los ojos y decirle siquiera hola, me acerque con paso firme mirada adusta, ella estaba sola como esperando a algo a alguien. Mis manos temblaban , mis pies trataban de detenerse, sudaba entra las palmas, mi mente elucubraba lo que le iba decir , iba conversando conmigo mismo, detallando el plan de que iba a hacer después de estar cerca.
Nunca me había acercado tanto a su rostro, tanto la había mirado de lejos, que la había idealizado de tal manera que cuando estuve cerca; pensé que estaba ante otra persona, si bien era simpática no llenaba lo que yo veía desde lejos. Fue una tímida conversación de dos desconocidos, que nunca mas se volvería a repetir. Me fui pensando, en que debí haberle preguntado algunas inquietudes que tenia como: ¿ cuantas horas estudiaba? ¿ si le gustaban los libros? ¿ si alguna vez se había dado cuenta que yo la miraba? . Ya cerca a mi casa suspire y sonreí diciendo con gran rigurosidad : fui un imbécil, me enamore de mi mente.
Pasaron los años , ya culmine mi universidad y ella sigue irrumpiendo en mis sueños , y me sigue gustando tanto como cuando la vi, creo que de nuevo mi mente me esta seduciendo. Esta vez no caeré.